martes, 7 de abril de 2009

A Bogie y Bacall



Aquí os dejo con una pequeña escena que me recuerda mucho a Bogie y Bacall que acabo de volver a ver "Tener y no tener" se me ha ocurrido al verla de nuevo.

"Allí estaba, y aunque el humo de los cigarrillos me hacia llorar, la espesa niebla de muerte no podía hacer que su figura se disipara. En el quicio de la puerta con la espalada apoyada miraba a la habitación en busca de algo o… alguien. Su mirada se paro en mí, con un movimiento de cabeza me invito a su lado, yo acepte. Cogí mi sombrero de la mesa me lo coloqué y deslicé dos dedos por la visera gesto compulsivo que no podía reprimir.
-¿Tienes fuego?-dijo poniéndose un cigarrillo en la comisura de la boca. Su mirada felina cristalizo lo más profundo de mis ojos.
-¿Sabe que el tabaco mata?
-En esta vida hay que morir de algo, mejor de aquello que se elige-Sus cabellos rojizos reflejaban la intensidad de la luz de la habitación volviéndolos más vivos como si estuvieran ardiendo.
Chasqueé los dedos en dirección al camarero, éste dejó los vasos que estaba colocando y me lanzó una caja de cerillas, saqué una y la deslicé por el borde rugoso encendiéndola. La llama se reflejo en los ojos esmeraldas que me seguían mirando.
-Gracias y apagó la llama con un leve soplido juntando los acompasados labios de color ígneo.
-¿Qué hace alguien como usted, aquí? ¿Para qué ha venido?
-Busco a un sabueso…
-¿Sabueso?-me toqué el sombrero, subiendo la visera.
-¡Vaya parece que he encontrado uno!-Dijo ella.-Su vocabulario es el mismo que el de un perro.-A sus labios asomó una pequeña sonrisa. Varios tipos de la barra que tenían puesto los ojos en la chica rieron la gracia.
-Sí, ha encontrado a uno que esta todo el día persiguiéndose la cola, por ello no tengo tiempo para estupideces.-E hice ademán de irme de su lado.
-500, la hora; 1000 al terminar el trabajo, la mitad si acepta ahora.
“Parece que funcionó”
Ella bajó el zapato que tenia apoyado en el quicio de la puerta donde tenía apoyada la espalda y se apartó un poco de mí en dirección a la salida.
-¿Ah se me olvidaba esto?-dijo lanzándome una caja de cerillas. Y se fue por la puerta.
Cogí la caja con un movimiento reflejo como cuando te tiran una cosa, la giré en mi mano comprobando que no era la mía pues esta era blanca. En un lado ponía en letras negras RICK´S CAFÉ. La moví oyendo que había algo en su interior, al abrirla una pequeña nota escrupulosamente doblada yacía dentro.
-Habitación 519, Hotel Chandler-balbuceé mirando al camarero, que este me respondió con un movimiento de cabeza levantando las cejas y sacando el labio inferior.-Gracias, Eddie.-Le lancé la otra caja de cerillas, me abroché mejor la gabardina y me coloqué el sombrero, pasé los dedos por la visera y salí de aquel bar infestado de humo."

Ya saben si me necesitan... SILVEN.

No hay comentarios: